Mario Maldonado es un nombre grabado en la historia del arbitraje sudamericano. Con un recorrido que incluye finales de la Copa Libertadores, torneos preolímpicos y clásicos inolvidables del fútbol chileno, hoy, a sus 73 años, Maldonado sigue corriendo.
Esta vez no es en los grandes estadios del continente, sino en las canchas de Relampaleague USS, donde aporta no solo su conocimiento, sino también su pasión por formar a las nuevas generaciones.
“Empecé en 1980, y aquí estoy todavía. Ya no me veo quedándome en casa”, comenta Maldonado, con la misma energía que lo llevó a dirigir los encuentros más desafiantes de su carrera.
Su historia comenzó de manera inesperada, trabajando como administrativo en la contraloría, donde un encuentro con el gerente de Recursos Humanos, Rafael González Sábal, encendió su interés por el arbitraje. «Lo veía por la tele y me entusiasmó. Me dijo que hiciera el curso, y así empecé», recuerda.
Su camino lo llevó desde las divisiones infantiles en Quilín hasta las máximas instancias del fútbol mundial. Hoy, tras más de cuatro décadas en las canchas, Maldonado reconoce que su pasión por el arbitraje se mantiene intacta.
“Tengo 73 años, lo cumplí recién el 10 de octubre, y me siento bien física y mentalmente. Vengo aquí a divertirme”, subraya mientras se prepara para una nueva fecha en el Ciudad Deportiva San Sebastián.
En cuanto al formato formativo de Relampaleague USS, el experimentado árbitro se muestra entusiasta y agradecido: “lo que hacen aquí es fundamental”.
“Cuando estaba en Quilín, veía cómo los entrenadores de primera división buscaban chicos con condiciones para formarlos. Eso ya no se ve tanto hoy. Si empezamos a trabajar con los jóvenes desde pequeños, van a llegar a ser buenos futbolistas. Tal como lo hacen aquí”, señaló Maldonado.
Por otro lado, la cara de la ley recalca que los apoderados también juegan un rol clave en este proceso. “Trato de enseñarles a los chicos y a los padres que el respeto, la disciplina y el buen comportamiento son tan importantes como lo que pasa en el campo”.
Con un ojo crítico pero optimista, Maldonado destaca la importancia de mantener altos estándares, incluso en una liga formativa. “Aquí, los padres se levantan temprano para apoyar a sus hijos, y merecen ver un buen espectáculo”.
Por lo mismo, finaliza indicando: “yo corro siempre cerca de la jugada, trato de estar atento, y si el público no se comporta, lo hago notar. Todos tenemos que aportar para que esta liga siga creciendo.”
Fuente: #RELAMPALEAGUE